Meditación acerca del espacio, de cómo al transitarlo se distorsiona haciendo emerger todo tipo variaciones, arquitecturas e historias que oscilan entre lo oculto y y lo desvelado, lo invisible y lo visible, lo háptico y lo visual. Aquí las imágenes no son representación sino punto de encuentro con la mirada, un lugar en continua reconstrucción que nunca es terreno seguro y que entiende al cine, siguiendo a Dorsky, como una escultura de luz en el tiempo. La pregunta siempre terminará siendo, o empezará por ser: ¿cuándo termina una imagen y empieza otra?

 

Se utilizan técnicas como la grabación con cristales, la cámara lenta o la superposición de tomas en una misma imagen.

​

Grabado en la provincia de Valladolid.